Me despierto, desayuno, trabajo, tomo café, trabajo, gimnasio, subte, colectivo, más café, leo ceno y a dormir.
Hace un mes empecé a entrenar e ir cuatro veces por semana al gimnasio. Voy a correr un triatlón. Nunca fui una chica deportista pero necesito hacer algo que creía imposible. Extender mis propios límites.
Pero esta semana se acabó la fiesta, la música, la risa, el faso, el yogur con cereal. No da para más, hoy salgo a bailar salsa. Pienso quedarme hasta las seis de la mañana moviendo las caderas y tomando fernet.
Gente aviso: quiero mucho manoseo y manos en el orto. Me cansé de sufrir.